Los textiles son tan importantes como el resto de muebles en cualquier salón. En cuanto al sofá, es el mueble más icónico de la habitación y, por supuesto, no podíamos olvidarnos de su manta, sobre todo en invierno y otoño. Si el sofá es cómodo, será toda una gozada descansar en él, pero si a esto le sumamos la manta, las sensaciones serán aún más agradables, y puede llegar a ser muy decorativa si se elige la adecuada. Te explicamos qué debes tener en cuenta antes de elegir una manta para sofá.
1. Fíjate en el material y la textura
Las mantas de sofá no solo se pueden usar en otoño e invierno, sino que dependiendo del material de la manta, podrá servirte para una temporada u otra. Por ejemplo, mientras las mantas finas de algodón o lino resultan ideales para la primavera o las noches de verano, las mantas más gruesas y de materiales como la lana son la mejor opción para las temporadas donde las temperaturas bajan. Elegir una manta u otra hará que nuestras sensaciones también cambien. Por tanto, independientemente de que sea de un material u otro, asegúrate de que te proporciona calidez cuando tengas frío y, sobre todo, que su textura te agrade y te resulte apetecible.
2. Elige el tamaño adecuado
Al igual que ocurre con otras muchas prendas, existen mantas de diferentes tamaños, y lo más adecuado es elegir uno u otro dependiendo de lo que vayamos a necesitar y de cuántas personas vayan a usarla a la vez. Ahora bien, ante la duda, lo mejor es optar por una manta lo suficientemente grande, ya que nunca sabes cuándo vas a tener visitas en casa.
3. Elige un color que combine con el resto
El color es otro de los aspectos más importantes de cualquier manta para sofá, ya que dependiendo de este, lucirá mejor o peor en nuestro salón. Por tanto, las mantas no solo sirven para mantener el calor en nuestro cuerpo, sino que también actúan como un gran elemento decorativo. Lo más importante es que combine con el color del sofá o la funda y con los cojines, pero también con las paredes y el resto de muebles. Por otro lado, no solo encontrarás mantas monocolores, sino que existen mantas con muchos diseños diferentes que te encantarán y podrás tener más de una para ir alternándolas.
4. El peso también es importante
En el salón debemos buscar, sobre todo, comodidad, ya que es un lugar donde relajarnos. Por tanto, muchas veces puede resultarnos mucho más útil optar por una manta más ligera, ya que si bien pueden no abrigar tanto como otras más gruesas, resultan muy cómodas y prácticas.
5. No te olvides del precio
Este último punto no es tan importante, ya que no influirá en cómo nos sintamos con nuestra manta. Sin embargo, habrá que fijarse bien en el precio porque es posible que no queramos gastarnos tanto dinero y que nuestra manta ideal no sea tan cara como creíamos.
