La tarima flotante es una opción popular para suelos en hogares y oficinas debido a su versatilidad, resistencia y fácil instalación. Este tipo de suelo no requiere pegarse ni clavarse al subsuelo, lo que lo convierte en una alternativa rápida y sencilla.
Sin embargo, existen varios tipos de tarima flotante, y entender sus diferencias es clave para tomar la mejor decisión.
En este artículo, te explicamos los distintos tipos de tarimas flotantes, sus clasificaciones en términos de resistencia, colores y grosores, para que elijas la opción que más se ajuste a tus necesidades. ¡Toma nota!
¿Qué son las tarimas flotantes?
Para situarnos, es importante conocer bien las características principales de una tarima flotante. Las tarimas flotantes son suelos compuestos por varias capas que no están fijadas directamente al suelo base. Se colocan sobre una base aislante y suelen unirse mediante un sistema de clic que las mantiene en su lugar.
Su principal ventaja es que pueden instalarse sobre suelos existentes, lo que reduce significativamente el tiempo y costo de instalación.
Las tarimas flotantes se dividen principalmente en tres categorías según el material de su capa superior: laminadas, de madera natural y vinílicas.
Tipos de tarimas flotantes según su resistencia: AC4, AC5, AC6
Una de las principales clasificaciones de las tarimas flotantes es su resistencia al desgaste, medida por el estándar AC (Abrasion Class).
Este sistema clasifica el suelo según su durabilidad y capacidad para resistir el desgaste diario, rayaduras, golpes y otras formas de daño. Las más comunes son:
#1. Tarima flotante AC4
La tarima flotante AC4 es adecuada para zonas residenciales con tráfico medio o alto, como salones, comedores y dormitorios. Ofrece una buena relación calidad-precio y es una opción muy común en los hogares.
- Uso recomendado: Zonas de la casa con tráfico medio o frecuente.
- Durabilidad: Resistente, pero no es la mejor opción para áreas comerciales o de alto tráfico.
- Precio: Generalmente más económica que las clases superiores, por lo que es una opción muy popular para renovaciones en el hogar.
#2. Tarima flotante AC5
La tarima flotante AC5 está diseñada para soportar un tráfico más intenso, siendo ideales para zonas con mucho uso, tanto en viviendas como en locales comerciales de bajo o medio tránsito.
- Uso recomendado: Lugares comerciales con tráfico moderado o zonas residenciales de mucho tránsito, como pasillos y entradas.
- Durabilidad: Altamente resistente al desgaste, a la humedad y a los golpes.
- Precio: Su costo es algo mayor que el de la AC4, pero justificado por su mayor resistencia.
#3. Tarima flotante AC6
La tarima flotante AC6 es la opción más resistente del mercado, recomendada para áreas de alto tráfico, como locales comerciales, oficinas o espacios públicos. Es extremadamente duradera y puede soportar el uso continuo sin mostrar signos de desgaste.
- Uso recomendado: Áreas comerciales de alto tránsito, como tiendas, oficinas y restaurantes.
- Durabilidad: Máxima resistencia al desgaste y a los impactos.
- Precio: Es la opción más costosa, pero ideal para quienes buscan durabilidad extrema en suelos.
Colores de las tarimas flotantes
Las tarimas flotantes vienen en una amplia variedad de colores y acabados, lo que permite adaptarlas a cualquier estilo decorativo. Aquí algunos de los colores más comunes:
- Maderas claras: Como el roble o el abedul, ideales para crear ambientes luminosos y amplios. Perfectos para decoraciones modernas y nórdicas.
- Maderas medias: Tonos como el roble dorado o nogal, que ofrecen una sensación cálida y acogedora. Estos colores son versátiles y se adaptan bien a estilos rústicos y tradicionales.
- Maderas oscuras: Colores como el wengué o el ébano, que aportan un toque de sofisticación y elegancia. Son ideales para decoraciones contemporáneas o espacios que busquen transmitir lujo.
- Gris: Uno de los colores más modernos y en tendencia, perfecto para ambientes minimalistas o industriales. Los suelos grises añaden un toque elegante sin ser demasiado llamativos.
- Blanco: Las tarimas blancas están de moda en diseños modernos y minimalistas. Este color refleja luz, lo que ayuda a hacer que las habitaciones pequeñas se vean más amplias.
Además de los colores, las tarimas flotantes también pueden presentar diferentes acabados, desde mate hasta brillo o efecto cepillado, lo que añade textura y carácter al suelo.
Grosor de las tarimas flotantes
El grosor de la tarima flotante es otro factor importante a la hora de elegir. Generalmente, las tarimas flotantes varían entre los 6 mm y los 12 mm de grosor. Un mayor grosor proporciona mejor aislamiento acústico y térmico, además de ser más duraderas.
- 6-8 mm: Ideal para áreas residenciales con tráfico ligero a moderado. Son económicas y fáciles de instalar, pero ofrecen menos aislamiento acústico y térmico en comparación con las opciones más gruesas.
- 8-10 mm: Estas tarimas son más resistentes y proporcionan un mejor confort bajo los pies. Son una excelente opción para hogares con tráfico moderado a intenso, como cocinas, pasillos o salones.
- 10-12 mm: Las tarimas más gruesas son ideales para áreas comerciales o residenciales con tráfico intenso. Además de su durabilidad, ofrecen una mayor estabilidad y reducción del ruido, lo que las convierte en la opción preferida para oficinas y espacios públicos.
Las tarimas flotantes ofrecen una solución práctica, estética y funcional para cualquier espacio. Dependiendo de tus necesidades, puedes optar por diferentes grados de resistencia (AC4, AC5 o AC6), colores que se adapten a tu estilo y el grosor adecuado para mayor confort y durabilidad.
Sigue estos consejos y elige la tarima flotante que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.