¿Tu también tienes muebles antiguos heredados de tus abuelos y no sabemos cómo integrarlos en la decoración de tu casa? Es el momento de darle una segunda vida a ese mobiliario tan especial.
Los muebles antiguos son piezas únicas que puedes integrar en tu decoración y darle a tu casa ese ambiente vintage que tan de moda está. Además, si no eres una persona muy manitas, este artículo es para ti, te aseguro que el proceso de restauración será muy divertido y ¡conseguirás un resultado que te sorprenderá!
Cómo restaurar un mueble antiguo paso a paso
Si tienes muebles viejos en casa y quieres renovarlos, has cogido muebles de la calle y quieres darles otra vida o, has heredado algún mueble prehistórico de algún familiar, te dejamos algunos pasos para restaurar un mueble antiguo.
Antes de comenzar manos a la obra, es necesario que te pares a pensar en algunos detalles importantes:
- Qué uso quieres darle al objeto o mueble
- Qué apariencia quieres darle
- Dónde vas a colocar el mueble
- El diseño que quieres
- Qué colores y funcionalidad quieres que tenga
Una vez hayas pensado estas claves, que irán en función de dónde coloques el mueble para que se integre con la decoración de tu casa, es el momento de comenzar.
Limpiar y lijar el mueble
Lo más importante es dejar el mueble en las mejores condiciones posibles antes de comenzar a pintar, ya sea de madera o cualquier otro material es imprescindible que la superficie esté en muy buen estado para que el resultado final sea impecable.
Para limpiarlo será suficiente con un trapo húmedo y jabón neutro y dejarlo secar por completo. Si tiene alguna mancha puedes pasarle un cepillo de dientes duro con disolvente por las esquinas o las molduras.
Para eliminar la pintura o el barniz que ya tiene, aplica sobre el mueble decapante con una brocha y retíralo con una espátula hasta que el acabado esté eliminado y pasa un paño con disolvente sobre el mueble para limpiarlo.
También puedes eliminar el barniz lijando el mueble, preferible si se trata de un mueble de madera. Puedes usar una lija de papel o una lija eléctrica.
Repara los golpes, para ello puedes tapar los agujeros con masilla blanca; arregla las puertas y los cajones si están muy deteriorados y, restaura las cerraduras.
Pinta la capa base
Una vez limpio y lijado es el turno de aplicar una capa de pintura base para que el color final tenga buenos resultados.
Para esta primera capa de imprimación el color blanco es perfecto. Es posible que tengas que aplicar entre 2 o 3 capas, hasta que el color original del mueble apenas se note.
Deja pasar unos 30 minutos entre capa y capa. Es aconsejable que uses una pintura con base acuosa apta para madera si quieres conseguir el resultado que deseas.
Pinta el color final
Toca aplicar el color definitivo que quieres que tenga el mueble sobre la capa de imprimación blanca.
Aplica el color con una brocha suave que no suelte pelo y ten cuidado en el proceso, es importante que no dejes marcas ni gotas que estropeen el resultado final.
Es recomendable que la pintura que uses para el color final también sea con base acuosa y, un consejo importante es que puedes usar pinceles pequeños para llegar a aquellas zonas más difíciles.
Aplica 2 o 3 capas hasta que el mueble alcance el color y el aspecto que más te guste y, deja pasar 30 minutos entre capa y capa.
Barnizar y encerar
Una vez hayas pintado el mueble y lo hayas dejado secar durante 24 horas es el turno de barnizarlo y encerarlo.
Puedes aplicar un barniz en spray, para que sea más rápido y deja secar otras 24 horas.
Aplica una capa de barniz, ya sea mate o satinado y déjalo secar durante 24 horas. Una vez hecho este paso, lija el mueble, limpia el polvo y vuelve a aplicarle otra capa de barniz en el sentido de las vetas.
Y, como toque final, si quieres darle un aspecto más natural, aplica con algodón una capa de cera incolora.
Tapiza el mueble
¡El paso más divertido! ¿Quieres un mueble totalmente diferente y con personalidad? Elige una tela de algún estampado llamativo o, si prefieres algo más clásico y liso también es una opción muy buena.
Crea una plantilla con la forma del tapizado original del mueble, recorta la tela elegida con ayuda de la plantilla y grápala al mueble con una grapadora especial para tapizar.
Si por el contrario, quieres dejar la tapicería original pero está un poco deteriorada y sucia, solo tienes que desclavarla de la estructura y darle una limpieza a fondo ¡Quedará como nueva!
Pulir
¡El paso final! Tu mueble está casi listo para lucir en la decoración de tu hogar y ser el objeto con más encanto. Si quieres conseguir un acabado final brillante, aplica una segunda capa de barniz, de pintura o de goma laca para que luzca impecable. Es aconsejable que enceres el mueble como mínimo una vez al año para mantener la estructura en perfecto estado.
Si estás interesado en el mundo de las manualidades y el reciclaje seguro que estabas buscando este artículo.
¿Estabas pensando en tirar ese mueble heredado? Aquí tienes todo lo necesario para transformarlo y convertirlo en una reliquia de tu decoración ¡seguro que restaurar muebles se convierte en tu nuevo hobby!
