Organizar una fiesta es una tarea ardua que requiere gran dedicación y esfuerzo, pero no tiene que ser una labor aburrida. Planificar bien, incluir todos los detalles respondiendo al estilo que se haya escogido y hacerlo todo con la debida anticipación es fundamental.
Siempre hay motivos para celebrar, y es que compartir y estar alegres, debe ser parte importante de nuestra vida. Bien sea en el ámbito laboral, profesional o familiar siempre hay excusa para realizar una fiesta. Planificarla, más que generar un quebradero de cabeza, debe ser entretenido y a la vez minucioso, para que todo resulte como se espera.
La palabra mágica es la organización. La adecuada planificación de una fiesta pasa por hacer una lista con todos los elementos que no pueden faltar, teniendo en cuenta que la suma de detalles selectos es la clave para una celebración perfecta e inolvidable.
Una guía para revisar constantemente
El primer paso en el momento de iniciar la organización de una fiesta es disponer de una libreta de anotaciones que será destinada sólo para escribir todo lo relacionado con la organización.
Es importante la lista, porque será la guía que constantemente se estará revisando para verificar que nada haga falta, además de que se anotarán las fechas de cada gestión para que nada se olvide.
En esta guía se reflejarán todos los articulos para fiestas que son imprescindibles y otros que son de tendencia, como por ejemplo los photocalls para los mejores recuerdos, los de la llamada «hora loca» que será el momento más divertido de la fiesta, los packs para fiestas temáticas tales como fiesta hawaiana, de superhéroes, hippies, emojis y muchos más.
No puede faltar en la lista una sección destinada sólo a la comida, es decir, los manjares que los invitados van a degustar, lo que debe ser escogido y elaborado con un gusto impecable, al tratarse de uno de los elementos más importantes e inolvidables de la celebración.
Las bebidas también deben seleccionarse con sumo detalle y deben satisfacer todos los gustos. Esto va a depender del estilo de la fiesta y las preferencias de los invitados, por ejemplo, no se deberán servir sólo licores si la celebración es familiar y hay personas de todas las edades.
La buena música es importante, sin ella, sencillamente no parecerá que haya una fiesta. Dependiendo de la magnitud del acontecimiento, se escogerá una agrupación en vivo, un DJ o se elaborará una buena “playlist” actual que ponga el ánimo que el convite necesita. Para imprimir un toque de diversión, un micrófono y un karaoke serán la dupla perfecta, así que éste es otro elemento que se debe incluir en la lista.
Una decoración acertada marcará la diferencia
Sin duda que el elemento que le dará el marco perfecto a la fiesta será una acertada decoración, la cual deberá estar plagada de detalles que la nutran y complementen.
La decoración es la parte fundamental que le dará a la fiesta su toque original, único y espectacular. Está muy de moda hacer las fiestas temáticas con detalles originales para construir todo el concepto creativo, lo que además en muchos casos, incluye sugerir a los invitados que adecuen su vestimenta acorde al tema escogido.
En el caso de las fiestas no temáticas, los elementos importantes serán las flores, velas, cuadros y los globos. Estos últimos en modelos y diseños muy actuales, como los globos led, que aportan gran luminosidad y creatividad a la decoración, al ser divertidos y coloridos, y que además se pueden adaptar a las fiestas temáticas al incorporar distintos detalles que los harán aún más llamativos.
El mobiliario, la vajilla, mantelería, arreglos de las mesas de los invitados y la mesa principal, deben responder al estilo que se haya escogido para la celebración. Si se trata de un cumpleaños, está en tendencia que en el área donde se coloque el pastel y los dulces que le acompañan, estén en mesas de diversas alturas y estructuras para dar contraste y movimiento.
Un estilo que no pasa de moda es el vintage, por su riqueza visual y la gran cantidad de posibilidades que ofrece, es una delicia para los invitados ver esos detalles antiguos de gran gusto complementados en un ambiente festivo.